Y dos buenas noticias cuando volvió por la noche...¡un ascenso!
y.....¡emabarazo!
Entre un poquito de la herencia que dejó Remigia y el dinero del ascenso, comenzamos a hacer reformas en la casa, ya iba haciendo falta...
La sala de artes plásticas la hemos fusionado con la de costura, aunque de momento no hemos pasado las cosas aún...
Braulio comenzó su nueva vida de viudo intentando hacer cualquier cosa que no le implicara pensar mucho, se ha empeñado en aprender a coser..
Por lo visto la Parca, nos hizo otra visita, le había llegado la hora a nuestro Zafiro...y eso ya nuestro nuevo gato heredero, Topacio, no pudo soportarlo...
Inmediatamente Ezilda dio el aviso a la policía :(
¿Cosas buenas que contar?..¡el cumpleaños de Tristan!
Justo en ese momento, Ezilda pasó a la segunda fase del embarazo
Esta vez no vino toda la familia...
Y al crecer, Tristan descubrió que le encantaba cocinar, si es que este niño es un portento...
Como Ezilda tenía la intención de invitar al Director del colegio privado a cenar, Tristan se tuvo que repeinar un poco el remolino...
Esta imagen me parece bastante curiosa, parece que han venido dos coches a detener el disturbio que se montó con la fiesta de cumpleaños, pero no, es que al mismo tiempo de venir la policía a llamarnos la atención, regresaba Tiburcio de trabajar...
Esta misma noche, apareció Remigia fantasmalmente..
Tristan era un niño totalmente perezoso, pero como buen Raro hacía lo contrario a lo que dictaba su naturaleza. Le encantaba salir a jugar al parque y hacer el mono.
El resto del día Ezilda y Tiburcio se dedicaron por completo a mejorar sus habilidades..
Y al mismo tiempo, la relación de Braulio y Tristan mejoraba para alegría del abuelo.
Y al final del día, Ezilda se puso de parto...
¡Ha sido niño!
Y se llama Eleuterio...
Fin de actualización
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